Tomar la mantequilla del empaste, colocar entre papel parafinado o encerado, y formar una lámina de 6" x 6" (15 x 15 cm). Asegurar que la mantequilla quede pareja, del mismo grosor. Ayudarse de un rodillo. Llevar a la nevera hasta que estemos listos para laminar.
Mezclar todos los ingredientes, menos la mantequilla de laminación.
Unir hasta obtener una masa.
Estirar la masa y colocarla en bandeja para que vaya tomando su forma rectangular. Tapar con papel film y refrigerar de 2 a 24 horas.
Pasadas las 12 o 24 horas, sacar la mantequilla 5 minutos antes para que se ponga más maleable. No dejar que llegue a la consistencia de pomada, debe estar fría, pero maleable, no pomada ni derretida.
Estirar en un rectángulo de 6" de ancho por 13" de largo (15 x 33 cm) aproximadamente, de manera que pueda envolver o encerrar la mantequilla del empaste.
Poner la mantequilla en el centro y cubrirlo encerrándolo completo con la masa, en forma de libro. Tapar con papel film y llevar al congelador por 30 minutos.
Retirar del congelador, dejar a temperatura ambiente por 5 minutos. La idea es que se suavice sin llegar a calentarse ni derretirse. Girar la masa de modo que el doblez o costura te quede perpendicularmente, estiramos en el sentido de esta costura. Estirar la masa en un rectángulo de unos 30" x 6" (76 x 15 cm), de unos 1/2" ( 1.5 cm) de espesor.
Procedemos a darle una vuelta simple. La dividimos mentalmente en tres tercios, doblando el tercio de arriba sobre el tercio central y el tercio de abajo sobre los otros dos tercios. Envolver en papel film, aplanar un poco y llevar al congelador por 30 minutos.
Pasado ese tiempo lo sacamos a temperatura ambiente por 5 minutos, procedemos a darle otra vuelta sencilla.
Repetimos este proceso de estirar, doblar, congelar, hasta haber dado 6 vueltas simples.
Llevar al congelador por 30 minutos. Aquí puedes retirarla y preparar el plato que desees o guardarla para uso futuro.
Si, al momento de utilizar, la masa está congelada, pásala la nevera a descongelar de 12 a 24 horas antes de su uso.
Bien tapada, la masa la podemos guardar en la nevera por 7 días y congelada hasta por 6 meses.