Hola, hoy les comparto mi receta para linguini en salsa blanca, también conocida como salsa Alfredo.
La pasta es uno de mis platos favoritos porque es muy fácil y rápida de hacer, además de que lo puedes preparar con un sin número de ingredientes, es muy versátil. Combina perfectamente con algo simple, como el aceite de oliva, ajo y queso parmesano o puedes hacerlo mucho más lujosa al cocinarla con mariscos, trufas, etc.
Entre los formatos de pasta que más me gustan está el linguini. El Linguini es una palabra italiana que quiere decir “lenguita” o “pequeña lengua” por su forma elíptica aplanada.
Cuando preparamos pasta es importante elegir una salsa que saque el mayor provecho de la forma de la misma. Aunque parezca raro, la forma de la pasta combinado con la salsa adecuada, hace una gran diferencia en el plato final. Hay pastas con huecos, como los coditos o los penne, que se llevan mejor con salsas gruesas y espesas, con trozos de alimentos que encapsulen toda esa salsa en cada bocado. En cambio, la pasta larga, como el linguini o los espaguetis, combina excelentemente bien con salsas ligeras a base de aceite de oliva o cremas como la Alfredo.
El linguini, como toda pasta, debe ser cocido en abundante agua hirviendo, salada como el agua del mar. Es importante llevarte de las instrucciones del paquete para el tiempo de cocción y que te quede al dente, es decir, firme en el interior. Recomiendo consumir pasta de buena calidad, elaborada con sémola de trigo duro, que es el ingrediente principal en la pasta. En nuestro país la pasta que se importa desde Italia es la de mayor calidad y la que recomiendo.
En relación a la salsa blanca, la llamo Alfredo aunque no es la tradicional sino la que a mi me gusta hacer. Generalmente consumo pasta de 2 a 3 veces al mes y por lo menos una vez es esa la salsa que hago.
Esta salsa blanca la elaboro con leche descremada, porque es la que siempre tengo en casa, pero la puedes hacer con leche entera, leche evaporada o hasta con crema de leche o una combinación de ellas. La base es una especie de bechamel, que no es más que una salsa blanca que se espesa con harina de trigo. Yo la sazono con un cubito de pollo (sopita), pero si no te gustan, simplemente agrégale caldo de pollo casero o has tu propio sazón casero. Para completar la salsa le agrego jamón, pero puedes usar tocineta, hongos, atún o hasta pollo si así lo prefieres.
Para servirlo agrego queso parmesano por encima y lo consumo inmediatamente. La pasta no espera por nadie, las personas esperan la pasta, (eso solía decírmelo una italiana que conocí hace mucho tiempo).
A continuación les dejo la receta, cuéntenme como les fue con ella.
- 1 Paquete 500g Linguini
- 1 Cebolla blanca picadita
- 2 Dientes Ajo, picadito
- 1 Litro Leche a temperatura ambiente
- 1 Cubito Caldo de pollo (sopita, bouillon)
- 3 Cucharadas Mantequilla
- 3 Cucharadas Harina de Trigo
- 1 Libra Jamón, cortado en cubos
- Sal al gusto
- 6 Cucharadas Queso Parmesano rallado (opcional)
Poner a hervir abundante agua con sal. Dejar hervir mientras preparas la salsa, sin agregar la pasta todavía. La pasta se agrega cuando la salsa está lista.
En una olla saltear la cebolla, el ajo y el jamón en la mantequilla.
Agregar el cubo de caldo de pollo (sopita).
Añadir la harina y mezclar bien, a fuego bajo, dejando cocerla durante 3 minutos.
Ir vertiendo la leche, poco a poco, mientras se mueve todo bien. Mover constantemente para evitar grumos.
Sazonar con sal al gusto.
Dejar cocer a fuego medio, durante unos 5 a 10 minutos, moviendo de vez en cuando, hasta que espese. Reservar a fuego bajo o apagado.
Mientras la salsa se espesa, y si el agua de la pasta ya está hirviendo, agregar en el agua el linguini moviéndolo bien hasta que todo este mojado.
Dejar cocer a fuego alto, sin tapar y moviéndolo de vez en cuando, durante unos 2 minutos antes del tiempo indicado en el envase.
Llegando este momento, probar la pasta y si está cruda, dejar cocer un minuto más. Ir probándola, a intervalos de minuto a minuto, hasta que esté al dente.
Retirar del fuego y escurrir.
Verter dentro de la salsa que ya debe estar lista. Rectificar la sal.
Servir inmediatamente con 1 cucharada de queso parmesano por encima.