Hola a todos hoy les quiero compartir esta receta para un brazo de gitano de coco y piña.
La combinación de piña y coco, la piña colada, es una de mis favoritas, estoy convencida que existen para ser mezcladas, porque son sabores que se complementan deliciosamente.
El brazo de gitano no es mas que un bizcocho esponjoso, que también se le conoce como, biscuit. Este tipo de bizcocho es muy versátil porque se presta para ser combinado con un sinnúmero de sabores.
Los bizcochos esponjosos obtienen su estructura del aire que incorporamos al batir los huevos.
Para llegar a esta receta les cuento que hice varias pruebas donde el rollo se me rompía. No entendía por que me estaba pasando. Yo, para evitar la fatiga, estaba batiendo los huevos enteros, hasta que investigando lei que la razón por lo que la mayoría de las recetas de brazo de gitano llevan los huevos separados es porque las claras montadas le dan mayor elasticidad. Pues hice mas pruebas y ninguna donde separe las claras se me rompió.
Así que con esto les voy a enumerar los pasos para el éxito al hacer este brazo de gitano de coco y piña:
- Separar las claras y las yemas.
- No sobre batir la mezcla al momento de incorporar las claras
- No pasar de horneado el bizcocho. Cocerlo por el tiempo indicado, si queda crudo también se romperá. Encuentro que el tiempo ideal es de 15 a 18 minutos a 375°F
- Espolvorear ambos lados del bizcocho con azúcar en polvo
- Pre-enrollar desde que sale del horno.
- Refrigerar luego de rellenar y consumir frio.
Otro aspecto importante de esa receta es su relleno. Lo hice con una crema chantilly de coco bien simple de hacer. Tomar en cuenta que la crema de leche que utilices debe tener mínimo 35% de grasa para que se monte y debe estar bien fría. Lo ideal es que ya haya estado en tu nevera por por lo menos 24 horas. Tambien te recomiendo que coloques tu bowl en la nevera para que también este frio.
Una opción que te ahorrará tiempo es esta crema chantilly vegetal, Halta Dulce, se monta fácilmente y se mantiene así por mas tiempo. Tiene la ventaja que no tienes que agregarle azúcar, así que si la usas, elimina el azúcar de la receta del relleno.
Este es un postre que me gustó mucho, espero que la pruebes y me cuentes como te quedó.
- 2 Huevos enteros
- 4 Huevos separados
- 150 g Azúcar blanca (3/4 de taza) granulada
- 150 g Harina de todo uso (1 Taza), cernida
- 1 Pizca de sal
- 1 Cucharadita Esencia de coco o vainilla
- 1/2 Cucharadita Cremor tártaro (opcional)
- 4 Cucharadas Azúcar en polvo, cernida
- 1 Cucharadita Ron de piña (opcional)
- 1 Taza Crema para batir
- 1/4 Taza Azúcar en Polvo
- 1 Pizca Sal
- 1 Cucharadita Esencia de coco o vainilla
- 1/2 Cucharadita Ron de coco o piña (opcional)
- 1 Taza Coco rallado
- 1/2 Taza Mermelada de piña
Tostar el coco en una sartén a fuego bajo. Reservar.
Batir la crema junto con la sal, hasta obtener picos suaves. La crema debe tener mínimo un 35% de grasa y debe estar bien fría.
Agregar la azúcar en polvo cernida.
Agregar la esencia de coco (o vainilla) y el ron.
Batir hasta tener picos.
Mezclar la mitad del coco con movimientos envolventes. Guardar en la nevera hasta que la necesite.
Precalentar el horno a 375°F. Preparar una bandeja de horno rociándola con aceite y colocándole un papel para horno. Engrasar el papel.
Del total de la azúcar granulada retirar 4 cucharadas de azúcar y reservar para batir con las claras.
Batir los 2 huevos enteros junto con las 4 yemas, la sal y la esencia de coco o vainilla junto con el azúcar granulada, hasta alcanzar el punto de letra. (Las yemas se ponen pálidas, espesas, crecen en volumen y al verter un poco sobre si misma, se queda marcada. Reservar.
En otro recipiente, batir las claras hasta que espumen.
Agregar el cremor tártaro.
Seguir batiendo a velocidad media, mientras le agregar el azúcar granulada reservada.
Batir hasta obtener picos duros. Reservar.
Tomar las yemas y agregarle en 2 partes la harina cernida. Podemos usar la batidora, pero cuidar de no sobrebatir.
Agregar 1/3 de las claras a las yemas e incorporar bien. Aquí no es necesario usar movimientos envolventes ya que estamos unificando densidades.
Agregar la mitad del resto de las claras a las yemas, usando movimientos envolventes.
Incorporar el resto de las claras con movimientos envolventes.
Colocar en la bandeja, nivelar bien con una espátula.
Llevar al horno por 15 minutos.
Preparar una toalla limpia o un papel de horno, colocarla sobre la mesa de trabajo.
Retirar el bizcocho del horno, pasar un cuchillo de los bordes de la bandeja para aflojarlo.
Cubrir el bizcocho con 2 cucharadas de azúcar en polvo cernida.
Virar sobre el papel o toalla.
Retirar el papel de la parte superior.
Cortar las 4 orillas del pastel.
Espolvorear el resto de la azúcar en polvo por ese lado del pastel.
Enrollar auxiliándote del papel o toalla.
Dejar refrescar por 5-10 minutos.
Pasado esos minutos, desenrollar.
Untar la superficie con mermelada de piña.
Colocar el relleno de coco reservado. Te va a sobrar un poco que puedes usar para decorar.
Enrollar.
Cortar los bordes exteriores (opcional).
Refrigerar por al menos 1 hora.
Untar la parte exterior con mermelada de piña.
Untar con el relleno que sobró.
Espolvorear el resto del coco rallado.
Guardar en la nevera y servir frio.